TRADICIÓN Y SOSTENIBILIDAD

Situada en Consell, en una comarca vinícola histórica, nuestra bodega complementa el respeto por las tradiciones con la inversión en investigación. El equipo tiene un objetivo común: producir uva de la mejor calidad de forma sostenible para elaborar vinos personales y con marcada tipicidad.

Nuestros vinos

HISTORIA

UNA BODEGA FAMILIAR FUNDADA EN 1711

Pedro Ribas de Cabrera construye una bodega a los pies de la Sierra de Tramuntana en Mallorca, hogar de la familia donde tres siglos más tarde se siguen elaborando vinos.

DIEZ GENERACIONES DE AMOR POR LA TIERRA

La bodega es parte de una finca agrícola que producía aceite de oliva y trigo, que junto con los viñedos, eran los principales tipos de cultivo en aquella Mallorca del s.XVIII. Pedro Ribas de Cabrera construyó la bodega en 1711 en Consell, cerca de los viñedos, marcando el inicio de una actividad que sigue en manos de la familia desde hace diez generaciones. Su padre, Pere Joan Ribas, se había trasladado por matrimonio a Consell desde la finca agrícola Cabrera en Algaida.

En la bodega se instalaron lagares de piedra para fermentar los vinos y “botes congrenyades” (botas anilladas) para su almacenamiento. Su hijo, Mateo Ribas fue quien erigió la almazara en 1774 y la casa familiar en 1776.

MEDALLA DE PERFECCIÓN

Fue el año de la gran “Exposición Vinícola Nacional” donde más de 840 clases de vinos, aguardientes y vinagres representaron a todas las regiones de España, y entre todos ellos se presentó una variada selección de vinos de las Baleares. Todos ellos fueron evaluados, minuciosamente mediante cata y análisis químicos, numeroso y plurinacional jurado de expertos.

Mateo Ribas recibió con gran júbilo la medalla a la perfección, reconocimiento a un vino tinto de Gargollassa, que contribuyó a dar el impulso a la bodega en uno de los momentos más complicados para el sector vitícola, acechado por la llegada de la filoxera.

VIÑEDOS

LA CALIDAD DE UN VINO COMIENZA EN EL VIÑEDO

El clima mediterráneo, la insularidad y la localización, a 120 metros sobre el nivel del mar, en un suelo de origen aluvional con cubierta de grava y canto rodado, hacen de ésta una viña singular. Las 49 hectáreas de viñedo propio, son trabajadas bajo una viticultura tradicional y ecológica con el soporte de la investigación y la innovación. El comportamiento y expresión de las variedades locales como Mantonegro y Prensal están influenciadas por este terruño único.

 

INVIERNOS SUAVES, VERANOS SECOS Y CALUROSOS

La cercanía al mar atenúa las temperaturas extremas, con medias anuales entre entre 16º y 18ºC, máximas de 31ºC en verano y mínimas de 5ºC en invierno. Las precipitaciones, concentradas mayormente en otoño, son irregulares y oscilan entre los 400-600 mm. anuales, con largos períodos de sequía durante la maduración de la uva. La insolación es elevada, con más de 2.700 horas de luz al año, lo que junto a los veranos cálidos provoca vendimias tempranas que comienzan a finales de verano.

El “Embat”, la brisa marina que refresca la tierra, está presente casi a diario durante los meses de primavera y verano y ayuda a contrarrestar los efectos de la elevada humedad relativa, con unos valores medios en torno al 74%.