Bodega familiar dedicada a la crianza y elaboración de vinos. Ubicada en la Sierra de Montilla y Moriles.
En el marco de la D.O Montilla-Moriles.
Este palacete, cuya historia se remonta a principios del siglo XIX, pertenece hoy a la familia Doblas, y atesora algunas de las botas de vino generoso más antiguas del mundo, de las que apenas se han realizado sacas. Un tesoro de los que ya no quedan.
En 1974, Doblas compró a la familia Alvear el palacete de La Inglesa. Esta finca atesoraba el lagar de la mítica bodega de Montilla, así como los vinos de consumo familiar, desde que, en 1807, Diego de Alvear y Ponce de Leónconstruyera allí el palacio en el que vivió con su segunda mujer, Luisa Rebecca Ward, más conocida en la zona como “la inglesa”. Un palacio que, aunque se quemó y fue levantado de nuevo a finales del siglo XIX por el nieto del afamado marino, Francisco de Alvear (más conocido como el conde de la Cortina, uno de los grandes impulsores de la industria vitivinícola montillana), conserva un estilo inglés, muy peculiar en la zona.

La bodega

Vinos seleccionados por estación

El objetivo de La Inglesa no es vivir del pasado, sino reivindicar los buenos vinos de Montilla-Moriles, una denominación de origen que siempre ha estado a la sombra de Jerez, pese a contar con idiosincrasia propia.

Uno de los vinos más particulares de La Inglesa es de una categoría casi extinta, el fino pasado. Este vino se mantiene al borde del fino y el amontillado: a punto de comenzar la crianza oxidativa, pero con toques aún propios de los vinos de crianza biólogica y un velo de flor negro, que está ya a punto de desaparecer. Se comercializará por primera vez el próximo octubre: únicamente 500 botellas de 50 cl de la saca de otoño.

 

Nuestros vinos